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Con la explosión de los medios de comunicación, cada campeonato del mundo se convierte en un acontecimiento de primera intensidad. El último enorme combate se remonta a los años ochenta, en el momento en que Anatoli Kárpov y el también ruso Garri Kaspárov dirimían quién era el más destacable. Los rasgos propios del juego de Steinitz y la discusión sobre la efectividad o no de su método fueron el motor que dejó continuar desarrollando el juego a principios del siglo XX.
Representación de una partida de ajedrez donde participa Howard Staunton. El juego de tablas astronómicas, sobre el que escribe Alfonso X en su \’Libro de ajedrez, dados y tablas\’. El polaco Samuel Reshevsky, de ocho años, futuro contrincante de Bobby Fischer, se encara a múltiples maestros en Francia en 1920.
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Pero la parte que más vio cambiada su función fue la reina, o dama, que de escasamente útil pasó a ser la mucho más poderosa del tablero, puesto que unía los movimientos de la torre y de los dos alfiles. Debido a estos cambios, en ciertos libros y tratados ajedrecísticos de los siglos XV y XVI la renovada versión del juego sería apodada “axedrez de la dama”, o “eschés de la dame enragée”, en francés viejo. A fines del siglo XV las reglas del ajedrez experimentarían cambios que lo acercarían al juego que conocemos. Las modificaciones pretendían otorgar movilidad a las piezas para agilizar las aperturas y potenciar su importancia. Los peones triunfaron la posibilidad de seguir 2 casillas desde la posición original, y el alfil pasaba a desplazarse de manera oblicua durante las casillas del color en que se encontraba. El chaturanga se jugaba entre cuatro personas en un tablero de 64 casillas, todas y cada una del mismo color.
Era el juego preferido de monarcas tan conocidos como Alfonso el Sabio, Iván el Horrible o el califa Harún al-Rashid, quien obsequió un juego de marfil al emperador Carlomagno. También de esa temporada procede una magnífica compilación de 78 piezas vikingas fabricadas con colmillos de morsa. Los que terminaron en fracaso gracias a la inteligencia que se precisa para jugar a este juego. De ahí que diríase que la batalla más larga duró 50 años, los que se pasaron tratando que una máquina ganara una partida. En Quonomy.com te enseñamos de qué forma se inventó el ajedrez y cuál ha sido su historia a lo largo de todos estos siglos.
¿quién Y De Qué Manera Se Inventó El Ajedrez?
No podía creer que el inventor le pusiese tan bajo precio a su magnífico proyecto. Pero, de inmediato, ordenó que se pusieran a contar los granos de trigo. Al rey le molestaba el predominio de las apuestas y la adicción a los juegos de puro azar. Por todo ello, se cree que la guerra se eligió como modelo para conformar el ajedrez. En esos tiempos, el rey indio Rajah creía que la guerra era la mejor escuela para forjar los mucho más altos valores. Valores como la toma de decisiones, la perseverancia, la prudencia, el valor o la valentía.
Otra de las leyendas más extendidas cuenta que el ajedrez lo inventó un modesto joven indio llamado Sissa para lograr devolver la alegría a su rey Iadava, quien había perdido a su hijo en una batalla. De esa forma, el rey podría comprender los fallos realizados en la pelea. En el juego participarían 2 players que tendrían a su disposición dos ejércitos formados por peones, dos elefantes, dos peones, dos caballos, 2 visires y una reina con su rey.
Esta práctica asimismo era efectuada por intelectuales, que efectuaban disputas en las universidades y cafés. Hasta el momento en que finalmente comenzaron a organizarse torneros en gran escala y con mucho más continuidad. De esta forma, comenzaron las disputas como la conocemos al día de hoy.
En su interior, ilustrado con diez miniaturas a toda página, se incluye la descripción de 103 partidas, acompañadas de diagramas. Las partidas de ajedrez tienen la posibilidad de perdurar muchas horas, como hemos visto debido a las posibilidades y a la intensidad del juego. Las partidas mucho más largas se han intentado a través de sistemas informatizados como el modelo de ajedrez llamado «Chipset«, entre otros. Por lo que, llamó a Sissa para pedirle que creara un juego donde reluciera la pura capacidad mental. Este sabio hombre tenía la tarea de crear un juego donde se resaltara la prudencia, la previsión, la valentía, el razonamiento, la perseverancia, la cautela, la aptitud de argumentar de forma analítica. Un juego para contrarrestar la afición a los juegos decididos por fácil suerte como, puede ser, arrojar un dado.
¿dónde Se Inventó El Ajedrez?
No obstante, pasada mucho más de una semana, el tesorero proseguía calculando la cantidad de trigo. Entonces, es cuando el tesorero le muestra el resultado de los cálculos y le enseña que sería preciso hallar más trigo del que tenía todo el reino para lograr pagarle al inventor. La historia mucho más fascinante, y muchas veces repetida, otorga la invención del ajedrez al santo Sissa, en las cortes del rey indio Balhait. Hay muchos indicios de que sus orígenes están en el juego indio Chaturanga, si bien también se sabe que es una invención de muy distintos pueblos. Y sucede que, aunque sus orígenes están en India, es su historia a través del tiempo y los continentes lo que hizo del ajedrez el juego que conocemos en la actualidad. Este producto se publicó en el número 494 de la revista Historia y Vida.
En el mundo árabe por otra parte, se recibió este nuevo deporte mental con total alegría. Bastante gente realizaron estudios sobre el ajedrez, creando técnicas, tratados e inclusive un sistema de notación algebraica. Transcurrido el tiempo, se establecieron las normativas vigentes del Ajedrez, transformando este deporte en lo que conocemos al día de el día de hoy.