Un Mundo Donde Te Movias Como Un Caballo De Ajedrez

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Y pensaba en la Maga, ese personaje que me marco y que tan esencial se hizo para mi, cada días un poco más. Desde que leyese por primera vez Rayuela en mi época escolar y sin solamente criterio —no es que ahora ande sobrado, pero sé defenderme y argumentar imposibles—- tuve mi primer flechazo con el personaje de la Maga, pieza clave en la historia.

un mundo donde te movias como un caballo de ajedrez

Podía sentirse inferior, aterrorizada y, por momentos, lúcida, con una inspiración que resultaba irresistible. La desaparición siempre le era cercana, a pesar de que sus conocidos cercanos la alertaban y la invitaban a la vida.

Gente Y Estilo

Así es como alguien, sin saberlo, llega a enseñarte irrefutablemente un camino que por su lado sería incapaz de proseguir. Es de este modo como alguien sin saberlo llega a enseñarte irrefutablemente un sendero que por su lado sería incapaz de proseguir. Suerte por el producto, muy bien hilado y fantástica la carta, no la conocía. Según iba leyendo cada vez más, me convertí en dependiente a la pluma de esta señorita de apellido impronunciable y prosa de tendencia maldita.

No tengo temor de fallecer; tengo miedo de esta tierra ajena, combativa… No puedo meditar en cosas concretas; no me resultan de interés. Mis palabras son extrañas y vienen de lejos, de donde no es, de los encuentros con absolutamente nadie… ¿Qué haré cuando me sumerja en mis fantásticos sueños y no pueda subir? Y mira que solamente nos conocíamos y ya la vida urdía lo necesario para desencontrarnos meticulosamente.

Vivir

Tras desparasitar militarmente la pradera de las pieles rojas que tan inoportuna y puerilmente impedían el avance blanco, Lincoln se apuntó al partido Whig, que terminó desintegrado por la división de sus integrantes entre los pro y los anti esclavistas, en cuyo último grupo se encontraba el futuro presidente de la nación, quien, ya electo, se apuró en proclamar la ley de Emancipación de los esclavos. Entendemos tantas cosas, que la aritmética es falsa, que uno más uno no en todos los casos son uno sino dos o ninguno, nos sobra tiempo para hojear el álbum de agujeros, de ventanas cerradas, de cartas sin voz y sin perfume. Los libros van siendo el único rincón de la vivienda donde todavía se puede estar relajado. Lo que mucha gente llama amar radica en elegir a una mujer y casarse con ella.

En realidad las cosas verdaderamente bien difíciles son todo lo que la multitud cree lograr realizar a cada momento. Quizás el cariño fuera el enriquecimiento más alto, un dador de ser, pero solo malográndolo se podía evitar su efecto bumerang, dejarlo correr al olvido y sostenerse otra vez solo, en ese nuevo peldaño de situación abierta y porosa. Gracias por este producto y por narrarnos algo de la narración de Julio Cortázar y Alejandra Pizarnik.

¿Por el hecho de que debemos inventar el edén, y vivir sumidos en la melancolia del paraíso perdido, crear utopías, proponernos un futuro?. Para qué volver sobre el hecho sabido de que cuanto mucho más se parece un libro a una pipa de opio mucho más satisfecho queda el chino que lo fuma, dispuesto a lo sumo a debatir la calidad del opio pero no sus efectos letárgicos. ¿Hasta cuándo vamos a continuar creyendo que la felicidad no es mucho más que entre los juegos de la ilusión?.

El ajedrez es un juego que me apasionó de joven, pero un buen día me empezó a tomar demasiado tiempo y entonces lo eliminé.

Sur Rincón

El reconocimiento conseguido por Gabo y Vargas Llosa al recibir el premio Nobel de Literatura no pudo ser saboreado ni por Cortázar ni por Borges, probablemente los escritores argentinos más influyentes de la temporada. Su eternidad de cementerio montparnassiano la ejerce entre las baudelairianas Flores del Mal, la becckettiana espera de un tal Godot, que cualquier día llegará, el existencialismo post mortem de Jean-Paul Sartre y Simone de Beauvoir, el dadaísmo componente de Tristan Tzara, los Autógrafos olvidados de César Vallejo y el Porfiariato oaxaqueño y eviterno de Porfirio Díaz…

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Como si se pudiera elegir en el cariño, tal y como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en medio patio. Hace rato que la multitud sospecha que la vida y los seres vivientes son cosas aparte.

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