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Los registros históricos y descubrimientos arqueológicos prueban que el ajedrez era ahora un pasatiempo internacional a mediados de la Edad Media. Era el juego preferido de monarcas tan populares como Alfonso el Sabio, Iván el Horrible o el califa Harún al-Rashid, quien regaló un juego de marfil al emperador Carlomagno. También de esa época procede una espléndida compilación de 78 piezas vikingas fabricadas con colmillos de morsa.
Con la explosión de los medios, cada campeonato del mundo se convierte en un evento de primera intensidad. El último enorme combate se remonta a los años ochenta, en el momento en que Anatoli Kárpov y el asimismo ruso Garri Kaspárov dirimían quién era el mejor. Representación de una partida de ajedrez donde participa Howard Staunton. En París, los mucho más aficionados se reunían en el Procope o en el Café de la Régence, y en Londres, en el Slaughter’s Coffee House. El ajedrez se transforma en entre las distracciones preferidas de la aristocracia en Europa y comienza a estar muy presente asimismo en las cortes reales, que suelen invitar a los players estrella. El hechizo del ajedrez se había extendido por la práctica integridad del continente europeo hacia el siglo XII.
La Fábula Árabe Sobre La Creación Del Juego
Transcurrido un tiempo, se establecieron las normativas vigentes del Ajedrez, convirtiendo este deporte en lo que conocemos cada día de hoy. Uno de los hitos de la historia del ajedrez tendría rincón en 1972, en Reikiavik, la capital islandesa. Allí se celebró, a lo largo de seis meses y con un despliegue de medios sin precedentes, el campeonato del mundo que enfrentó a Fischer y a Spaski, o lo que es exactamente lo mismo, a USA y a la Unión Soviética. Tras veintiuna partidas de infarto, Fischer se proclama campeón dejando a los soviéticos con la moral muy tocada en medio de una Guerra Fría. Al contrario que en otras leyendas, diríase que el brahmán Sissa no fue un personaje inventado y que, de todos modos, fue el primer príncipe indio que encontraron los conquistadores árabes en el año 900 y que de ahí que su nombre quedó ligado al de este inteligente brahmán. Asimismo se dice que de su nombre procede el de la diosa del ajedrez, conocida como Caissa.
A Ladava le pareció un juego muy entretenido y le maravilló las semejanzas que sus piezas tenían con el rey y su pueblo, en tanto que las piezas mucho más poderosas de toda partida no eran nada por sí mismas y su fuerza residía en el trabajo en equipo con sus súbditos. Muchas leyendas e historias encuentran su origen el origen del ajedrez en India, pero también alguno desus juegos autóctonos, como por poner un ejemplo el chaturanga, guarda muchas semejanzas con el ajedrez. Aunque algunas reglas y reglas fueron evolucionando con los años -como el número de players o las piezas que lo componen- la realidad es que es bastante probable que el origen del ajedrez sea una fácil derivación de este milenario juego indio. El primer tratado valenciano de ajedrez moderno, el ‘Llibre dels jochs partits dels schacs representando a 100’, fue impreso el 15 de mayo de 1495 en Valencia. Para bastantes, este libro conforma las actuales reglas del ajedrez moderno, ya que fueron concebidas y difundidas desde Valencia a fines del siglo XV para transformarse en el primer tratado técnico de ajedrez moderno, lo que supone un privilegio y un orgullo para nuestra tierra.
Origen Del Ajedrez En La India
Los rasgos distintivos del juego de Steinitz y la discusión sobre la efectividad o no de su método fueron el motor que dejó seguir desarrollando el juego a inicios del siglo XX. Los próximos grandes ajedrecistas seguirían la estela de este teorético, que acabó sus días en un sanatorio mental de Nueva York en 1900. El juego de tablas astronómicas, sobre el que escribe Alfonso X en su \’Libro de ajedrez, dados y tablas\’.
Empezó como una forma efectiva de diseñar tácticas de ataque por la parte del ejército. Su popularidad entre los soldados fue tan grande, que no tardó bastante tiempo en convertirse en un entretenimiento para los ciudadanos. Con el paso del tiempo, el ajedrez fue ganando poco a poco más entusiastas, hasta el momento en que comenzó a alcanzar desde Asia hasta Europa.
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Hacia el siglo IX comienzan a mostrarse múltiples tratados, como El libro del ajedrez, de Al-‘Adli, El libro de los problemas del ajedrez, de Al-Lajlaj, o Distinción en el ajedrez, de Ar-Razi. En la civilización árabe se consideró este juego una valiosa ayuda pedagógica para el avance del pensamiento lógico. En el mundo árabe por otro lado, se recibió este nuevo deporte mental con total alegría. Bastante gente hicieron estudios sobre el ajedrez, creando técnicas, tratados e inclusive un sistema de notación algebraica.
En el juego participarían 2 jugadores que tendrían a su disposición 2 ejércitos formados por peones, dos elefantes, dos peones, dos caballos, 2 visires y una reina con su rey. El chaturanga se jugaba entre 4 personas en un tablero de 64 casillas, todas y cada una del mismo color. Los bandos norte y oeste eran aliados y luchaban contra los bandos sur y este. Sus piezas eran el rajá , el consejero , el elefante, el caballo (de idéntico movimiento al nuestro), el carro y los soldados . Estas cuatro últimas piezas tienen su equivalencia en el ejército indio de la época.
Los peones ganaron la oportunidad de seguir 2 casillas desde la posición original, y el alfil pasaba a moverse de forma oblicua a lo largo de las casillas del color en que se encontraba. El ajedrez llegó a Europa cerca del año 800, en el momento en que el Islam se ingresó en la civilización Española por esos años. En España e Italia, eran los países donde mucho más se practicaba este juego en la edad media.
El único que va a poder competir a su nivel será Bobby Fischer, norteamericano nativo de Chicago que hace su aparición a finales de los años cincuenta, si bien no logrará sus mayores logros hasta los setenta. Allí la pasión por el juego había crecido sin cesar y las autoridades comunistas lo declararon “un medio de educación y avance cultural de las masas”. Las fábricas disponían de clubes de ajedrez propios y se hicieron redes de profesores encargados de educar el juego y conocer nuevos talentos.