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L a popularización del ajedrez alén del clero la realeza fue progresiva, desde el siglo XVI hasta el siglo XVIII. Enormes hombres de ciencia dedicaron y parte de su tiempo a este emocionante juego, como Isaac Newton o mi admirado Benjamin Franklin. A fines del siglo XVIII, en tiempos de la revolución francesa, P odemos hallar documentos históricos que cuentan de qué manera Robespierre y Voltarie jugaban al ajedrez en el Café de la Regencé al lado de otros varios revolucionarios. Con la llegada del siglo XIX, los grandes intelectuales se convirtieron en los grandes players de ajedrez, relegando en a la realeza y al clero a ser unos de varios players de todas y cada una de las clases sociales.
Asimismo de esa época procede una magnífica compilación de 78 piezas vikingas fabricadas con colmillos de morsa. En el momento en que el inventor cantabrio realizó la primera demostración en París causó un enorme encontronazo y hasta reputadas gacetas científicas como Scientific American se preguntaron si sería posible substituir la cabeza humana por máquinas. Y sucede que charlamos del primer juego computerizado, que no videojuego. El primer autómata de la historia que no precisaba de los humanos para marchar y permitía jugar al ajedrez gracias a una combinación de electroimanes, sensores eléctricos y un brazo mecánico. En los finales del periodo Meiji, comenzó a mostrarse la sección de Shogi en los diarios y en el año 1924, se creó la Asociación Japonesa de Shogi.
La Fábula Árabe Sobre La Creación Del Juego
Acabó la facultad muy joven a los 20 años y como no podía practicar la abogacía, (era necesario tener 21 años para hacerlo) se tomó un año para jugar. Se desplazan a lo largo y ancho de la cuadrícula intentando encontrar al rey contrario. El ajedrez se originó en el Valle del Indo, y sus comienzos datan del siglo VI de la era cristiana. En sus orígenes se lo denominó Chaturanga o juego del ejército. Fue difundiéndose mediante las rutas comerciales de aquel tiempo, llegando a Persia y se extendiéndose por toda Asia.
Tras aprender a divertirse, el rey recobró el interés por la vida y, complacido, le ofreció a Sissa, como recompensa, cualquier cosa que solicitara. Tras pensarlo, el sabio solicitó al rey un grano de trigo por la primera casilla, 2 por la segunda, 4 por la tercera, 8 por la cuarta, y así hasta la casilla 64. Con la explosión de los medios de comunicación, cada campeonato de todo el mundo se convierte en un evento de primera magnitud. El último enorme combate se remonta a los años ochenta, cuando Anatoli Kárpov y el asimismo ruso Garri Kaspárov dirimían quién era el mejor. El hechizo del ajedrez se había extendido por la práctica integridad del conjunto de naciones europeo hacia el siglo XII. Su dimensión pronto traspasó las fronteras lúdicas, hasta serconsiderado un arte imprescindible para la capacitación de todo noble caballero.
Historia
Pero la parte que mucho más vio modificada su función fue la reina, o dama, que de escasamente útil pasó a ser la mucho más vigorosa del tablero, en tanto que unía los movimientos de la torre y de los dos alfiles. Gracias a estos cambios, en algunos libros y tratados ajedrecísticos de los siglos XV y XVI la renovada versión del juego sería apodada “axedrez de la dama”, o “eschés de la dame enragée”, en francés viejo. A fines del siglo XV las reglas del ajedrez experimentarían cambios que lo acercarían al juego que conocemos. Las modificaciones pretendían dar movilidad a las piezas para agilizar las aperturas y impulsar su importancia. Los peones ganaron la posibilidad de seguir dos casillas desde la posición original, y el alfil pasaba a moverse de manera oblicua durante las casillas del color en que se encontraba. Pero un año después, Deep Blue se tomó su “revancha” -si eso fuera viable para un programa- y ganó el torneo con 2 victorias, una derrota y tres empates.
Además, este autómata finito tenía un algoritmo con la capacidad de vencer a su oponente en un máximo de 63 movimientos. La posición inicial de las piezas blancas era rey en a8 y torre en h7, al paso que la persona contrincante podía situar a su rey negro en cualquier fila inferior a la séptima que no fuera jaque directo. Bajo esta premisa, el algoritmo siempre tenía posibilidad de victoria.
El autómata de Torres no se puede considerar un pc propiamente dicho, puesto que no tenía nada digital, pero sí fue un pionero. Antes aun de la creación de la computación como tal, el inventor español publicó en la Revista de la Academia de Ciencias de Madrid su ensayo denominado “La automática. Su definición. Extensión teórica de sus aplicaciones”. Cuando tenía trece años llegó a su localidad natal Johann Jakob Lowenthal, el popular maestro húngaro. Abcdef g h Alexandre-Louis-Honoré- Lebreton Deschapelles ( Ville d´Avray, Francia) 1780 – 1847 Fue un ajedrecista francés reconocido como el.
En 1561, se publica el tratado “Libro de la invención liberal y arte del juego del Axedrez” en Alcalá de Henares. El autor es Ruy López de Segura, considerado un gran ajedrecista a nivel europeo en tanto que derrotó a los más destacados de la temporada y padre de la actualizada teoría del ajedrez. Fue uno de los que entendió la importancia del factor tiempo en las jugadas; hay que desarrollar el juego y conseguir la meta en el menor número de jugadas posibles. Se estima que el gambito de rey fue ideado por Ruy López con el propósito de realizar perder tiempo al contrario.
Telefónica, Una Historia De Constante Transformación
Nos es mucho más fácil, pensar sobre nuestra realidad diaria y proyectar un ligero cambio sobre ella, un cambio lineal, que imaginarnos un cambio extremista, exponencial. Cuenta la historia de historia legendaria que, hace más de mil años en algún lugar de la vieja India, un gran rey se encontraba triste por la muerte de su hijo en una batalla y nada podía consolarle. Excelente producto, que nos da información que apertura nuestra visión y comprensión de la riqueza, cultural, lingüística que engloba este grandioso juego de mesa que implica estratégia militar y semeja una batalla. Este producto se publicó en el número 494 de la revista Historia y Vida.
En la cultura árabe se consideró este juego una valiosa asistencia pedagógica para el desarrollo del pensamiento lógico. Soberanos como los ingleses Eduardo III y también Isabel I, los franceses Juan II, Luis XI y Luis XIII o los rusos Pedro el Grande e Iván el Terrible fueron enormes apasionados. Este último, de hecho, cayó fallecido sobre el tablero mientras jugaba con su favorito, Boris Godunov.
